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Pymes cordobesas

En el marco del ciclo de desayunos AmbientaRSE, organizados por el centro de Proética del ICDA, conversamos con Mónica Pan, docente de nuestra Facultad de Filosofía y Humanidades y una de las disertantes de este encuentro que trató sobre las trazas ocultas de la sustentabilidad. Nos contó cómo se comportan las PyMEs cordobesas desde un enfoque psicosocial.

¿A qué se refieren con trazas ocultas de la sustentabilidad?

A menudo, en las PyMEs, se desarrollan prácticas y acciones que contribuyen a su sustentabilidad y particularmente a la innovación, pero no las registran como tales. Detectarlas ayuda a que las pongan en valor para que puedan crecer en esa dirección. Así hacen Responsabilidad Social Empresaria (RSE) casi sin saberlo.

Participas de un proyecto de investigación que estudia las PyMEs cordobesas desde una perspectiva psicosocial. ¿Por qué? ¿Cuáles son los objetivos?

Las PyMEs son las mayores generadoras de empleo y las que contribuyen a aproximadamente un 45% del PBI; y muchas de ellas modifican favorablemente el entorno social. Sin embargo, les cuesta crecer, sostenerse en el tiempo; surgen muchas, desaparecen otras tantas.

Comenzamos este proyecto en 2016 para saber, de la voz de sus propietarios, gerentes y empleados, qué piensan que hace a sus empresas sustentables. Investigamos los procesos psicosociales en juego para asesorarlos mejor y comunicamos los resultados de la investigación pero no solo a quienes participaron sino también a otras organizaciones. Participan en este proyecto 30 empresas y un equipo integrado por Gabriela Gómez, Gloria Genesio, Paula Catanese, María Sol Balaguer y yo. También hemos contado con la colaboración de alrededor de 60 alumnos de psicología entre 2016 y 2017.

¿Cuáles son las principales conclusiones de este estudio?  

Resulta difícil sintetizarlos. Los entrevistados describen como bases de su sustentabilidad distintas cuestiones: desde las prácticas ligadas a lo económico financiero, como la organización del trabajo, las relaciones interpersonales, el reconocimiento a los empleados, la relación con otras empresas e instituciones, la importancia de la calidad de sus productos, la innovación en distintos aspectos de la vida organizacional, entre otras. Ya no piensan solo en innovación en tecnología “dura” o en productos. Están atravesando condiciones político económicas que resultan adversas para muchas de ellas, pero también apuestan a sus propias habilidades para afrontar la crisis. La mayor debilidad, como en toda América Latina, se presenta en la perspectiva ambiental de la RSE, aunque contamos con una adherida al Pacto Global que contempla lo ecológico, lo económico y encara lo social, desde la perspectiva del compromiso con los derechos humanos.

¿Qué significa hablar de sustentabilidad desde un enfoque psico organizacional?

La perspectiva psico-socio-organizacional hace referencia a las herramientas necesarias para el procesamiento emocional en el trabajo de empresarios y empleados, para la producción de conocimiento, para la transformación de datos del contexto socio-político-económico-cultural en insumos para la construcción colectiva de conocimiento y la movilización de saberes existentes en los sujetos que habitan las organizaciones. Esto lo vemos en el día a día; en el tiempo que se dedica a las reuniones útiles, a la discusión y a los intercambios en los procesos decisorios; en la calidad de la participación de propietarios, gerentes y empleados en general; en el reconocimiento o no del trabajo de todos. En este sentido, hay mucha diversidad con respecto a los posicionamientos del empresario cordobés en cuanto a estrategias y grado de avance.  

En cada organización tienen su propio repertorio de estrategias para fortalecer su sustentabilidad. Cuando reunimos, en esta investigación, los repertorios de treinta empresas, surge un inventario amplio de prácticas valoradas por distintas organizaciones. Lo que buscamos con este AmbientaRSE, es que quienes participen puedan encontrarse con ideas de otros que los entusiasmen o puedan ver reflejadas sus propias prácticas que contribuyen a la sustentabilidad; para, de esta manera, tomar conciencia de la importancia que tiene la sustentabilidad para sus organizaciones.