19 de mayo. Enseñanza y aprendizaje de las ciencias y las tecnologías

La Facultad de Educación de la UCC, junto al Ministerio de Educación de la Provincia, invita a docentes de nivel medio y estudiantes avanzados de Ciencias de la Educación y afines a participar de las jornada Aportes para reflexionar sobre la enseñanza y el aprendizaje de las ciencias y las tecnologías que tendrá lugar el lunes 19 de mayo a las 17 h en la Sede Centro de la Universidad, Obispo Trejo 323.

El encuentro abrirá con una obra de teatro científico llamada Hormigas al poder: Memoria y Aprendizaje, a cargo de un grupo de teatro integrado por jóvenes investigadores en Neurociencias.

Luego de la obra habrá una conferencia a cargo del Lic. Hugo Labate que tratará sobre Enseñar para el mundo que viene: ¿formar alumnos sabios o alumnos capaces?. Labate es especialista en metodologías de investigación científica, se formó en filosofía comparada y actualmente trabaja en la producción de materiales para equipos de diseño curricular en soporte web para la Oficina Internacional de Educación de la UNESCO y para UNICEF dentro del proyecto Todos Pueden Aprender destinado a la mejora de la enseñanza de la alfabetización y la matemática en el Primer Ciclo de la EGB, realizado en las provincias de Chaco, Jujuy, Misiones y Tucumán desde Agosto 2004.

La entrada es libre y gratuita.

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Entrevista al Lic. Hugo Labate

P: ¿Cómo cree usted que debe ser la educación para el mundo que viene y qué deben desarrollar los alumnos, sabiduría o capacidad?
R: En esta época, no sabemos cuáles van a ser los empleos dentro de cinco años, y muchas profesiones tradicionales están "saturadas", por lo que los jóvenes van a tener que inventarse un nuevo mundo. Además, aparecerán nuevos desafíos éticos, como la posibilidad de la clonación humana o la manera de actuar frente al cambio climático. Necesitarán mentes pensantes y capaces para elegir en un contexto incierto. La capacidad es un concepto que habla de un potencial de los seres humanos para hacer frente a las situaciones de la vida, y que se puede expandir gracias a la educación; en cambio "lo sabio", en el sentido del conocimiento académico, ha crecido de una manera tal que nadie puede hoy aspirar a la "cultura general".

P: Según sus estudios y su experiencia, ¿cómo se encuentra actualmente la educación en América Latina y en Argentina?
R: La educación en la región, y en especial en argentina, pasa por un momento delicado, en relación con países comparables económicamente. Por un lado, cada vez se incorporan más estudiantes al nivel secundario que se encuentran con una propuesta educativa pensada en 1880, que ya no los contiene ni les sirve. Los profesores solos no pueden cambiar las cosas, porque lo que necesitamos no es más de lo mismo sino un salto cualitativo, y eso requiere repensar el sistema educativo y actuar políticamente para cambiarlo. Otra cuestión es la inversión, la región invierte mucho en educación, pero sin inteligencia porque no nos preguntamos para qué futuro educamos.

P: Uno de los proyectos en los que usted trabaja está destinado a mejorar la enseñanza de la alfabetización y matemática en algunas provincias del norte argentino. ¿En qué consiste y cuáles son los resultados?
R: Se propone que los maestros utilicen una metodología de enseñanza basada en secuencias de trabajo de complejidad creciente durante una parte del año. La idea es tener confianza en que el alumno puede aprender y utilizar metodologías probadamente efectivas. Se capacita a los docentes durante dos años y se evalúa externamente a los alumnos, de esta forma se detectan cuestiones que muchas veces pasan desapercibidos. Esta modalidad produce mejores resultados en alfabetización y resolución de problemas que otras propuestas de enseñanza utilizadas. Por citar un ejemplo, el uso de esta metodología permitió reducir en la provincia de Formosa la repitencia en primaria del 9% a menos del 2%.

P: ¿Qué se necesita para adecuar la enseñanza para el mundo que viene?
R: Es necesario generar instancias de debate de ideas en educación para poder pensar en el futuro de nuestros niños, niñas y jóvenes, y traducirlas en propuestas de acción. Nuestros políticos tienen que prever que ningún cambio en educación ocurre sin conflicto por lo que también ellos necesitan acordar más allá de lo partidario, ya que los ciclos en educación siempre son más largos que los ciclos de un gobierno.