El Laboratorio Teatral comenzó sus actividades en agosto del 2012 con una propuesta de investigación acerca de las necesidades teatrales de la escena operística. Se propone indagar sobre recursos y técnicas teatrales específicas destinadas al repertorio propio de la ópera.

El compositor y director musical Germán González y la regisséusse Fanny Pérez fueron los responsables de llevar a cabo esta novedosa propuesta de explorar la escena teatral como núcleo a partir del cual se arma la escena de la ópera. Los acompañó, también, el pianista repertorista Lucas Gordillo.

Necesito un tempo fue el producto de esta primera experiencia con una dramaturgia creada a partir de las arias propuestas por los cantantes en un doble trabajo de descontextualización y reinvención de las mismas.